La Bilbao-Bilbao 2.012

18-03-2.012

El ciclo turismo vizcaíno vivió la gran fiesta para los amantes de la bicicleta. La clásica Bilbao-Bilbao, que cumplió su vigesimocuarta edición, reunió a 7.781 participantes. La marcha, organizada con la colaboración de EL CORREO, fue todo un éxito contando además este año con la participación del ejército Almogávar en su máximo resplandor, con 6 de sus bravos guerreros.


Cartel de la Cicloturista

El Puente de Deusto, lugar de salida de la prueba, fue un hervidero antes de que la prueba diera comienzo en cuanto la gente se enteró de que los Almogávares estaban aquí.

Al mando de ellos el General Námor alias Rafa Nadal, que intentó simular a éste último un poco antes de finalizar la jornada, pero no fue nadie debajo de la mesa.

El Comandante de la Almuzarra que acabó muy contento sin dolores en las piernas tras los últimos retoques en su bici por parte del General.

El Capitán “Cuello de Hierro”, alias “agüelooooo” al que un participante le dijo ¿pero que hace aquí un señor tan mayor corriendo? Amenizó el fin de semana Vizcaíno como siempre, solo tuvo una salvedad que casi rompe una mesa del IKEA en la que estuvieron cenando, demostrando su Bravura.

El Sargento “Pulsaciones” que no hizo más que escojonarse toda la noche del sábado y toda la tarde del domingo. En la prueba, como siempre, progresa adecuadamente.

El Sargento “Pancho Villa”, al que le faltaba globulina y valvulina para la caja de cambios. La noche del sábado parecía un muerto andante, salvo cuando alguna vizcaína se pisaba la falda que entonces le subía todo el hierro (¡jodo!, como a todos), en la prueba se recuperó y acabó a gran nivel con la carne del domingo.

El Soldado “SIN PATAS” estuvo escoltando al grupo perfectamente. Acompañó tomando diversos caldos (como el que más), comiendo todo lo necesario para ver si estaba todo bueno y acabó con los últimos cubatas de la noche como mandan los cánones almogávares. En la prueba tiró del grupo como un jabato. Promete.

Ya la noche anterior dieron pruebas de su presencia, quedando con una joven “nativa” de la zona que los acompañó por diversos sitios de ambiente, comprobando “in situ” que las vizcaínas no se pisan la falda ninguna y no se tropezarán a no ser que no les dejen ver los cubatas que se meten del cruzao.

Concentración previa a la carrera

Pero volviendo a la carrera, se preparaban para una esperada jornada de ciclismo en cuadrilla. Estiramientos, poner el dorsal en las bicis, llenar los botellines y sacarse fotos fue lo más habitual entre los participantes, que se colocaron en la salida con ganas de hacer deporte y afrontar el reto. No llovía, pero el termómetro marcaba 8 grados. Un poco de frío que se solucionaba con buena ropa de abrigo.

Los Almogávares partieron a las ocho y cuarto de la mañana para recorrer un precioso recorrido de 115 kilómetros a través del Gran Bilbao, Uribe Kosta, y con varias dificultades montañosas como Artebakarra y Morga. Después de realizar poco más de la mitad de la Bilbao-Bilbao, era momento de reponer fuerzas. En el Parque Tecnológico de Zamudio. Agua, barritas energéticas y un descanso.


Avituallamiento de Zamudio

Con fuerzas renovadas, quedaba los más duro de la 'etapa'. Los repechos de Artebakarra y después, para dinamitar la marcha, Gerekiz y Morga. Este último escollo fue lo más duro, ya que estaba casi al final, pero los Almogávares los subieron como el que sube un escalón de casa, bajando y llegando hasta Bilbao como una auténtica máquina devastadora de sarracenos, los pasaban a cientos y como siempre se les pegaron varios que al final también colaboraron con ellos.

Los 6 pasaron un fin de semana ACOJONANTE en todos los aspectos, por lo que se anima al resto de la tropa a repetir en otras ocasiones y en próximas carreras.

The Journal ALMOGÁVAR